Cine en casa: para un hábitat perfecto

La primera cita, la primera lágrima, el momento en que se apagan las luces: el cine es cultura y el cine en casa también.

Ya en la década de 1930, los primeros particulares intentaron llevar su «experiencia cinematográfica» personal a sus cuatro paredes. A medida que ha ido creciendo el deseo de crear en casa una experiencia de imagen y sonido lo más parecida posible a la del cine, las industrias cinematográfica y musical se han dado cuenta.
Con la creciente demanda y los rápidos avances tecnológicos, hacia la década de 1960 surgió un auténtico boom del cine en casa. El desarrollo del formato de película de cine Super 8 de Kodak contribuyó en gran medida a ello. Ha hecho posible que las grandes empresas cinematográficas procesen sus archivos y lleven masas de material fílmico a los hogares.

Pero el tiempo no se ha detenido. Con el tiempo, la era del VHS despegó y todo el tema se asentó hasta tal punto que cualquier aparato electrónico, desde el televisor hasta los altavoces, se anunciaba con las palabras «cine en casa», pero quién no lo entendía?

El valor emocional del sonido y la imagen es indiscutible hoy en día. En consecuencia, sólo conviene crear un espacio para este tema, si puede presentarse. Un lugar donde desconectar, sentarse y disfrutar.
Por ejemplo, en nuestro artículo de la Wiki encontrarás información sobre cómo montar un cine en casa. Porque es cierto: ya sea en el salón de casa o en una sala de cine independiente, todo el mundo puede experimentar la piel de gallina.