La eficiencia de un altavoz se refiere a la eficacia con la que el altavoz convierte la energía eléctrica en energía sonora. La eficiencia suele expresarse en decibelios (dB) e indica cuánta potencia sonora se produce en decibelios (dB) por vatio de potencia eléctrica.
Un altavoz con una eficiencia más alta produce más presión sonora para la misma entrada de energía que un altavoz con una eficiencia más baja. En otras palabras, un altavoz con una eficiencia de 90 dB/W/m produce un nivel de presión sonora de 90 dB a una distancia de 1 metro con una potencia de 1 vatio.
Una mayor eficiencia significa que el altavoz puede alcanzar un mayor volumen con potencias de amplificación más bajas. Esto es especialmente importante para aplicaciones en las que se dispone de poca potencia, como en los sistemas de alta fidelidad accionados por un amplificador más débil.
