En primer lugar, compruebe la conexión del amplificador a los altavoces. En el caso de los altavoces con conexión biamplificada, es posible que se haya aflojado la conexión de los agudos-medios.
Otra posible causa es un problema con el tweeter, que se encarga de reproducir las frecuencias altas. Si el tweeter no funciona correctamente o está dañado, el altavoz puede sonar apagado.
El ajuste de sonido del amplificador también puede ser la causa. Si los graves o las bajas frecuencias están demasiado altos, las altas frecuencias pueden sonar apagadas en relación con las bajas frecuencias. Un defecto en el amplificador también puede ser la causa del sonido deficiente.
Si la acústica de la habitación no es óptima o si el altavoz está mal colocado, el sonido también puede ser sordo o apagado.
